top of page

Enfermedad
Y pensar que pensabas que me odiabas,
que conmigo habían nacido todas tus desgracias,
que yo traía de la mano al dolor,
que era de mi de donde provenía tu desazón.
Y pensar que pensabas que me querías lejos,
que yo despertaba todo tu resentimiento,
que era en mi donde habitaba tu tragedia,
que era de mi de donde partía tu miseria.
Y yo pobre inocente creyendo que era verdad,
que era yo el origen de tu calamidad,
escondida siempre en un oscuro rincón,
tuve que aceptar tu odio y tu aversión.
Hoy puedo finalmente volver la vista atrás,
sin nada que esconder, sin nada que callar
comprendiendo desde adentro la pura y cruda realidad,
nunca fui yo la raíz de tu triste enfermedad.
Jessica Carrasco Carrasco
bottom of page